Contextos: Periodismo que impulsa el desarrollo de la región

Nacho Campos, el comandante supremo

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Por Alberto Herrera
A ras de tierra, decenas de brigadas recorren a diario por seis flancos distintos la ciudad de Uruapan. Cientos de personas las integran. Llevan en la mente un solo objetivo: promover el voto a favor de Nacho Campos, candidato a presidente municipal por Morena y sus partidos aliados, que son PT y Verde Ecologista.
Bajo los calcinantes rayos del sol, hombres y mujeres surcan calles y avenidas; tocan puertas, donde con argumentos convencen a las familias para que voten por un proyecto que ya demostró durante estos tres años que sí es posible cambiarle el rostro a un municipio que estaba lacerado por la falta de obra pública.
Nacho Campos va. Ese es el clamor que se escucha decir en las familias visitadas. Es gente que le apuesta a la continuidad de un proyecto que, reconocen, ha dado resultados. “Y dará más”, dicen quienes quieren que Uruapan renazca de las cenizas en que fue dejado desde tiempos en que el PRI y el PRD eran amos y señores de las elecciones.
La gran mayoría de las familias no quieren experimentos que no saben hacia dónde los van a llevar. Le apuestan a que Nacho Campos les arregle sus calles, les solucione problemas de abastecimiento de agua, drenajes, entre muchos más, por lo que dicen, irán a la segura este próximo 2 de junio.
Estas brigadas son dignas de encomio y son muy propensas a la admiración. Es que una de ellas hace por sí misma una campaña en pro de Nacho Campos, pero al ser seis, hacen seis campañas en una. Es por ello que el trabajo integral de toda esta labor de brigadeo da como resultado hasata el dia de hoy miles y miles de familias visitadas.
El equipo de Nacho Campos señala que esta labor a ras de tierra será la base del triunfo. Las brigadas son comandadas, en un flanco, por la señora Yadira Ramírez Mora, esposa de Nacho Campos; por el otro flanco los aspirantes a regidores, por otro lado, el candidato a síndico, y así, hasta completar seis flancos atacados, donde el comandante supremo, Nacho Campos, se enfrenta a las multitudes que buscan charlar con él.
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