“Extra-Extra“. Algo muy delicado acaba de suceder en nuestro querido y zangoloteado “País”.
¡No me digas Mario! ¿Será lo que estoy pensando? ¿Será verdad tanta belleza? “Apoco ya renunció el Peje”“. “No me digas que cerraron el AIFA por saturación de vuelos sin volar”. ¿O de qué se trata pues?
Les platico: Resulta que, durante dos largas semanas me estuvieron torturando los puesteros de Nueva Italia, con una canción que en verdad le llega a uno hasta el tuétano y los entresijos.
¿Y qué canción logró llamar la atención (más que las Mañaneras del Peje) a tal grado de provocar un cataclismo generalizado y hasta cierto punto enfermizo?
“Agárrense bien”. “Ya se casó el Güitlacoche (Huitlacoche)“.
Hasta ahí, todo estaba bien. Pero; ¿Qué creen? ¿Qué creen?
Que estando en Morelia, muy temprano suena mi celular, y veo que es Don César Arrellín, que me dice muy acalorado: Don Mario, le voy a dar una desagradable noticia, así que, “agárrese de donde pueda“. ¿Está listo? “Va pues”.
Lo qué pasa es que: “Ya se divorció el Huitlacoche”. Y es que en la noche de bodas descubrió que la susodicha le salió más mentirosa que el mismísimo “Peje“, ya que, en su aeropuerto habían aterrizado más aviones que en el “ Super Aeropuerto Felipe Ángeles”.
¿Y qué creen que está haciendo para olvidarse de tan amargo episodio?
Se receta todos los días la Mañanera del Peje, y queda tan apendejado, que se le olvida lo acontecido.
“Ánimo”.
Mario Gómez Aburto.
P.d. Si encuentran alguna coincidencia con lo que estamos viviendo (mentira tras mentira) con este loco, es que es la realidad.
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