LA NUEVA NORMALIDAD Y LO QUE IMPLICA

RAFAEL MORALES GONZÁLEZ/REGIDOR DE MÚGICA
26 de agosto de 2020

Ya, en semanas pasadas hablamos sobre lo que es una Pandemia, sobre el Coronavirus Covid-19 y algo que me pareció relevante al respecto, en tratándose de acontecimientos e información correspondiente a ese tema. Hoy, 26 de agosto de 2020, propongo hacer un breve comentario, desde mi particular punto de vista sobre lo que implica la Nueva Normalidad que está entrando en vigor.

Los seres humanos, por naturaleza, todos, tenemos profundamente arraigado en nuestro subconciente un sueño: el derecho a la libertad. Aunque este sueño y este derecho, en repetidas Eras de la historia ha sido, seguirá siendo y es menoscabado por quienes ostentan el poder. Por tal motivo, no nos debe de extrañar ninguna clase de imposición de ningún tipo de Gobierno, es normal y así ha sido siempre, como ya lo dijimos.

La humanidad está siendo humanizada. Si lo analizamos, y si lo vemos desde un punto de vista quizá irónico, los seres humanos siempre hemos dependido y necesitado de los líderes, de alguien que nos enseñe un espejito, que nos diga qué hacer y qué no hacer. El concepto de la libertad es una ilusión, como la imagen que vemos en el espejo. Parece real, pero no lo es. Para algunas personas puede resultar difícil aceptar que el concepto de la libertad es sólo eso, un concepto.

La Nueva Normalidad es, una introspección al pensamiento social, que tiene a la vez un sustento real: necesitamos ser más conscientes y más responsables de nuestros hábitos en general. Debemos enfatizar en los cuidados de nuestro cuerpo y de nuestra salud físca y mental.

Una de las cosas que no podemos ni debemos negar es, que el Coronavirus Covid-19 es real, y llegó para quedarse. Por lo tanto, regresando al tema de la libertad, es responsabilidad indeleble de cada individuo hacerse cargo de su propia realidad, de su propia Normalidad, de su propia existencia, y en caso de tener familia de la de su familia; ante una amenaza real, como es el Covid-19, debemos implementar las medidas de higiene que cada uno considere necesarias. Por supuesto que, siempre debemos hacer caso a las recomendaciones que nos planteen los diferentes niveles de gobierno, en materia de salud, creamos o no en sus políticas públicas. Esas son muy aparte.

La humanidad debe de clarificar bien la ruta a seguir. Debemos echar mano a la historia y la ciencia. Pero nunca a la política en temas de salud. La política debería ser utilizada para otros fines. Como por ejemplo, para el desarrollo, económico, político y social de todos los pueblos.

“Zapatero a tus zapatos”. Que los políticos se encarguen de la política y que los médicos se encarguen de la salud de los gobernados. Las simulaciones y los intereses políticos incrustados en el tema de la salud siempre cuestan vidas.

Nunca, en ninguna normalidad, en la nueva o en la vieja será provechoso para la salud de nadie ir contra la naturaleza. Lo digo por eso de quédate en casa. Es cierto que debemos ser hogareños. Pero todo tiene un “justo medio”. Nuestra naturaleza nos reclama espacios de esparcimiento regularmente; somos entes sociales, no debemos olvidarlo. Es algo que no podemos arrancarnos de nuestro ser. Pero sí lo podemos regular, y hasta necesario es. Debemos cuidarnos mucho. Veamos las estadísticas y procuremos no ser parte de ellas. Más de 61,450 muertos desde que inició la Pandemia en México; y un total de 76099 casos de Covid-19 nada más del 11 al 24 de agosto del 2020. En Michoacán ha habido 1059 muertes de un total de 13,692 infectados.

Todos hemos sufrido la pérdida de uno o de varios seres queridos en estos días de la Pandemia. Cuidémonos, y sobre todo, cuidemos a nuestros adultos mayores. Que esta Nueva Normalidad que vino a perjudicar ampliamente al sector estudiantil, por no estar preparados como nación para enfrentar retos de esta naturaleza, en la que implica buenas capacidades y creatividad de los docentes, para adaptarse a las circunstancias menos inesperadas y a la falta de organización, falta de tecnologías o del hábito del buen uso de las mismas por parte de la comunidad estudiantil o de los jefes de las familias.

Como seres humanos, no podemos ni debemos permitir que por un error, o por la falta de una medida, en algo en lo que la naturaleza nos ha hecho sabios (en el conocimiento de nosotros mismos, en la práctica de buenas costumbres y de buenos hábitos) nos destruya.

“Lo hemos colmado de medallas, microscopios y conejillos de indias, le decían a Robert Heinrich Koch, médico alemán, quien descubrió el bacilo de la tuberculosis en 1882, que se lance y nos proporcione una cura importante, para gloria de la patria, como lo ha hecho Pateur para gloria de Francia”. Constantemente oía eso Koch a su alrededor.

Cerraré estas sencillas líneas con un tinte un tanto patriótico. Cuán importante sería aquel hombre o mujer que dedicado al estudio de la ciencia lograra algo significativo para su país, y que llevara a buen puerto los estragos de la destrucción humana.