Por Alberto Herrera
Hoy emprendimos un largo camino al acompañar todo un día a las brigadas de Nacho Campos. Es una labor titánica, una jornada maratónica, donde sólo quienes las conforman saben que se requiere una resistencia granítica para aguantar a un ritmo vertiginoso los 45 días de campaña.
Como si fuéramos a la guerra, con los estandartes a todo lo alto y ondeando las banderas para mostrar el emblema de MORENA, decenas y decenas de hombres y mujeres, en su gran mayoría jóvenes, caminan sin desmayo por avenidas de la ciudad, por calles y por brechas.
El mensaje que llevan es claro y contundente: invitar a la población a votar por el candidato que trae las mejores propuestas para el municipio de Uruapan, es decir, por Nacho Campos. El día a día se cumple, tras jornadas de trabajo que son agotadoras, ya que además de ondear y caminar con las banderas por varias horas, estos chicos bailan, gritan y arengan al voto para este 2 de junio.
Pero por qué votar por Nacho Campos, se les pregunta a estos chicos y chicas que tienen como su comandante en jefe a la señora Yadira Ramírez Mora, esposa de Nacho Campos. La respuesta que esgrimen es muy sencilla: por un Uruapan mejor. Al menos ese es el clamor de los jóvenes, este sector social que busca otras alternativas de vida y que las encuentran en el proyecto que encabeza el candidato morenista.
Son muchachos y muchachas en edad de votar, que han entrado a una fase de conciencia que les indica que hay que ir a las urnas para cambiar el futuro que tienen. Cuentan dentro de sí con la convicción de que con Nacho Campos en la alcaldía tendrán acceso a mejores fuentes de empleo, a mejores servicios, en sí, a una vida más digna, lo que el final de cuentas se convierte en el motor para recorrer día a día kilómetros de distancia para la promoción del voto.
Hemos también sudado la gota gorda al lado de quienes integran estas brigadas, hemos gastado la suela de los zapatos, bajo los inclementes rayos del sol, pero al final, la recompensa está a la vista: las familias de Uruapan, en su inmensa gran mayoría, avalan las propuestas de campaña de Nacho Campos. Estos jóvenes sí que son convincentes. Son chicos y chicas que caen bien, que son bullangeros, afables, y eso le aporta al proyecto ciudadano que encabeza el candidato de la 4T.
Ser brigadista no es nada fácil, porque cargar por horas y horas los estandartes, los cornetines, los volantes, el agua, es una labor sin igual. Sólo alguien que lleve tatuado el eslogan de Nacho Campos “Por Amor a Uruapan”, lo hace con orgullo y pasión. Todos estos chicos esperan que al final gane el mejor, que para ellos, como para la mayoría de los electores, es nada menos que el mismo Nacho Campos.
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