El increíble progreso de La Bolita

El trabajo de previsión y prevención que se ha realizado en los últimos dos años en la Barranca La Bolita (una zona de alto riesgo en Uruapan) ha dado como resultado que a estas alturas de la temporada de lluvias todo se conserve en calma.

Hace seis años se reportaba la concentración en ese lugar de poco más de 18 toneladas de desechos, entre los que había llantas de auto, troncos de árboles, costales con escombro, basura de todo tipo, lo cual ha amainado con la intervención de campañas propuestas por el actual gobierno local.

Sin dejar de considerarse como zona de riesgo, durante las últimas semanas se han presentado fuertes tormentas y para fortuna de todos todo permanece tranquilo, esto gracias a la concientización de los ciudadanos y a los trabajos de prevenir accidentes por parte del gobierno que preside Nacho Campos.

Ojalá que esta cultura de cuidar el entorno que se ha visto con los habitantes de La Bolita permee en todos los sectores de la sociedad, porque todavía vemos que por las ventanillas de los automóviles sus ocupantes en el mayor de los casos siguen tirando basura en las calles, lo que conlleva al taponamiento de alcantarillas y taponamientos en canales y desagües de la ciudad.

Esto conlleva a una sobre carga de trabajo en organismos como CAPASU, el cual invierte recursos y personal para la retirada de escombros que genera la sociedad, en vez de aplicarlos en darle un mejor servicio a las personas que demandan el servicio de agua potable y alcantarillados. En sí, es una cadena que afecta a otros sectores de la población.

Por ello, los habitantes de La Bolita hasta este momento se convierten en un ejemplo a seguir, porque ellos aprendieron de su propia experiencia, la cual en el pasado fue muy amarga porque sufrieron inundaciones en sus hogares y pérdida de sus bienes materiales.

DESTAPA CAÑOS

Por otro lado, ya que se habla de caudales de agua, pues resulta que ante una fuerte tormenta que se suscite en la zona oriente de Uruapan, la avenida que está por la puerta principal de la Clínica 81 del IMSS se convierte en un auténtico río.

Es prácticamente imposible atravesarla sino se moja uno, pues de rigor hay que meterse al agua y adiós holgura, para luego durante el tiempo que se esté en las instalaciones del IMSS sencillamente hay que estar totalmente empapados.

Sería bueno que el gobierno local que preside Nacho Campos ideara la forma de que los derecho habientes se trasladen de la acera de enfrente sin tener que mojarse los pies y la ropa. Y a los directivos del IMSS programar cursos de relaciones humanas a sus empleados, porque muchos de ellos y ellas son unos verdaderos patanes para atender al enfermo.