El Gobernador incomodo

Silvano Aureoles Conejo se ha convertido en un piedrita en el zapato de Andrés Manuel López Obrador, por lo severos cuestionamientos a su Gobierno y a su nula intervención contra la delincuencia organizada, no sólo por los actos de violencia, sino también por su intervención en el reciente proceso electoral que inclino la balanza a favor de Morena en municipios, distritos y estados.

México parece un país sin Ley, y lo peor de todo es que las autoridades emanadas del partido en el poder cometen abusos, actos de corrupción y para ellos no hay castigo ni señalamientos, podríamos hablar de muchos de ellos, pero el tema que nos ocupa es otro.

Silvano se ha convertido en el principal enemigo y opositor al régimen del Presidente, por los cuestionamientos que abiertamente se han hecho a nivel nacional e internacional.

De ahí que le hayan cerrado las puertas en todas las dependencias federales a escasos días de que concluya su mandato, caso contrario al Gobernador electo, se le abren todas y con mucha facilidad.

En los primeros tres años de su Gobierno, para Andrés Manuel, los michoacanos no contaban, pero ahora que el “estado se ha pintado de guinda” a la fuerza, al parecer los próximos tres años a la entidad le irá de maravilla.

Es un hecho que habrá persecución contra Silvano, con o sin razón así será; la política es así, y está vez los ex priistas, ex panistas y hasta ex perredistas metidos en Morena harán de todo para incriminar al aún mandatario michoacano.

No se les olvide de dónde viene Alfredo Bedolla, Leonel Godoy, Lázaro Cárdenas Batel, Jesús Reyna y muchos más.

El tema de la nómina de maestros ésta muy politizada y para nadie es un secreto que la mayoría de los maestros obedecen a intereses de Morena; son los más férreos defensores del partido en el poder; ¿pero cuánto durará el romance?; sólo el tiempo lo dirá.

En lo que respecta a Aureoles Conejo, su lucha seguirá, ya no puede dar marcha atrás; ante los abusos del poder de cualquier gobierno del mundo, siempre la oposición y el equilibrio de poderes es sano, siempre y cuando, esa lucha sea genuina en favor de un pueblo y no como sucedió en nuestro país con las falsas esperanzas que se prometieron.