Espera criminal en el IMSS Uruapan

Ahora que nos atosiga con toda su fuerza el frío invernal, los derechohabientes del IMSS tienen que soportar su furia como mejor les permita su entereza, sin que algún directivo de la institucion haga algo por su cuidado, mas aún de que en la mayoria de los casos se trata de personas de la tercera edad.

Es triste ver una larga fila de aspirantes a exámenes médicos aguantar la hora de su atención en las más inmisericordes de las situaciones, mientras el personal del IMSS lo hace bajo el refugio de un techo y cuatro paredes, sin que les importe las condiciones extremas de quienes van enfermos en busca de atención médica.

Llegar a los análisis de laboratorio o solicitar consulta médica obliga al derechohabiente llegar muy temprano, a veces a las cinco de la mañana. Para esperar que alguien se compadezca en abrir las puertas del edificio hay que esperar hasta dos horas.

Este tiempo se lo revientan los.enfermos, adultos mayores, embarazadas, niños, en condiciones sumamente dificiles, es decir, a la intemperie, ya sea con el frío en los huesos o con la lluvia, cuando es tiempo de aguas.

El IMSS que hace gala de un alto sentido humano tiene en Uruapan este fallo descomunal. Desde fuera, anclados en el patio de entrada, al aire libre, la espera es tortuosa y férrea, ya que no queda de otra, en tanto directivos, enfermeras, médicos, esperan al paciente en algodones, dentro de sus respectivos cubículos.

Se espera que estos yerros se corrijan, pues no es agradable soportar el frío y la lluvia en las más miserables de las condiciones. No hay calidad en un servicio para quien asiste y paga sus impuestos, no hay sentido humano, y muchas de las veces ni siquiera hay un buen trato.

Esperemos que esto cambie pronto y el trato humano sea de calidad.