Tres mujeres, tres historias, para quien guste escribirlas para la posteridad

Una de estas mujeres que han tenido la oportunidad de sobresalir, no tanto por el cargo que ahora ostenta, es Yadira del Rocío Ramírez Mora, presidenta del DIF de Uruapan, quien en su lucha por beneficiar a las clases más desprotegidas ya dejará como herencia para el municipio que preside su esposo, Nacho Campos, el Centro de Rehabilitación Infantil (CRI), un lugar de mucha ayuda para pequeños que padecen algún tipo de discapacidad.

Otra de estas mujeres que sin duda será extrañada por la sociedad cuando el tiempo transcurra será la presidenta del DIF de La Unión, Rebeca Núñez Martín del Campo, en el estado de Guerrero, quien lleva cinco años en el cargo. Desde el primer día se dio a la tarea de ayudar en todos los menesteres que fueran necesarios a la gente más vulnerable. Extenso, muy extenso sería dar una serie de pormenores, como lo sería con Rocío Ramírez, ya que su labor no se circunscribe únicamente a lograr la apertura y funcionamiento del CRI.

Una más de estas mujeres que han dejado huella por el lugar por donde pisan es la presidenta de Nuevo Urecho, María del Carmen Carrillo Gaytán, quien con grandes dosis de humildad y honestidad ha trabajado para beneficiar a todos los sectores de un municipio que es eminentemente rural, con ciertos aires de turistico, pero no industrial, por lo que los recursos que atrae se ha visto que han dado sonrisas y calidad de vida a la gente, al ser atinadamente invertidos.

Estas tres mujeres, tal vez sin conocerse entre ellas, requieren un amplio análisis de su forma de ver la vida, pero más aún, de lo que ellas piensan para hacer más llevadera la existencia de los demás. Desde luego, quien escriba sus historias tendrá que tener una capacidad de observación y de narrativa para captar con detalle el pensamiento que tienen, el cual, como se dijo, está destinado a favorecer al más necesitado.

Desde la posición de periodista llama la atención que día a día hacemos alusión a la labor que ellas realizan, pero si se hiciera una compilación de lo que parecen hechos ailados veríamos que sino están a la altura de las cinco mujeres inicialmente mencionadas, nada les piden, sólo que no hay quien escriba esas historia de vida. Y tal vez no se se escribe porque la gente ha dejado poco a poco la voluntad de leer.

Así como para Marie Curie, Rosa Parks, Emmeline Pankhurst, Ada Lovelace, y Rosalind Franklin hay un lugar importante en la historia mundial, quede este testimonio de lo importante que han sido Rocío Ramírez Mora, Rebeca Núñez Martín de Campo y Carmen Carrillo Gaytán, para miles de familias de sus respectivas regiones, pero será la misma historia la que las coloque en su merecido lugar.