Por Alberto Herrera
Durante los últimos días los gobiernos estatal y municipal de Uruapan han tratado de socializar el Cablebús con el objeto de que tenga una total aceptación previo a su construcción. Sin embargo, la poca resistencia que hay a este proyecto millonario se limita a aspectos que en los próximos años se tendrán que solucionar, como tener mejores vialidades, construir libramientos donde circulen las unidades pesadas, abatir la violencia, entre otros más.
La presentación del Cablebús de manera oficial se dio el pasado domingo en la plaza principal. En el acto de exhibición de las cabinas donde caben 10 personas estuvieron presentes el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y el alcalde uruapense Nacho Campos. Previo a este acto se dio un conato de violencia, originada por supuestos concesionarios del transporte, que luego se supo fue un acto organizado con tintes políticos.
Como quiera que sea, el Cablebús fue presentado a los uruapenses, quienes con este medio podrán transportarse de un punto a otro con una velocidad fuera de lo normal. Además, algunas críticas que ahora se vierten en contra de este proyecto, tendrán una solución, como el mejoramiento de vialidades y la inversión de mayores recursos y una mejor capacitación para las fuerzas del orden que tienen su punto de acción en el municipio.
La socialización del teleférico ha sido un éxito total, ya que en sólo unos cuantos días el pueblo de Uruapan ha dicho que sí a su construcción. En realidad son muy contadas las voces disidentes que se oponen al progreso y al desarrollo de la ciudad. Se trata de aquellas personas que políticamente quieren hacer ver mal al presidente Nacho Campos, quien por cierto es el alcalde que ha mostrado más interés por hacer de Uruapan una ciudad moderna y progresista.
Pese a los vientos violentos que se viven no sólo en Uruapan sino en todo el país, Nacho Campos ha trabajado para llegar a buen puerto. El pueblo bueno y sabio, como lo dice el líder máximo de la 4T (López Obrador), es el que tiene la opinión principal de si proyectos como el Cablebús tienen cabida en Uruapan. Por lo visto, la inmensa gran mayoría ha dicho que sí, lo que derrumba las teorías anacrónicas de quienes incitan a la violencia y por ende a la inmovilidad.
La socialización del Cablebús seguirá, pues se trata de un sistema novedoso, barato, moderno, no contaminante, rápido y que tiene que ser limpio y seguro. Además, no competirá con el transporte urbano, sino por el contrario: se abrirán nuevas rutas para que la gente tenga acceso más rapido al teleférico, el cual funcionará desde las 6 de la mañana hasta las 11 de la noche.
Por estos y muchos beneficios más, resulta importante la socialización del Cablebús entre los uruapenses por parte de Nacho Campos y Alfredo Ramírez Bedolla. ¿Quién no desea llegar a casa o al trabajo en el menor tiempo posible? O, ¿quién que visite Uruapan no se dará por 10 pesitos una vuelta en el teleférico, para ver desde las alturas la belleza de nuestro pueblo?
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