Derechos sexuales y reproductivos son también de las personas con discapacidad: Víctor Zurita

-La sexualidad es uno de los temas que socialmente persiste como tabú sobre las personas con discapacidad, situación que discrimina al tratarse de un asunto socialmente poco tratado, silenciado, invisibilizado y patologizado.

Los derechos sexuales y reproductivos son también de las personas con discapacidad, por lo que deben respetarse y garantizarse, subrayó el diputado Víctor Zurita Ortiz, presidente de la Comisión Especial de Atención a Personas con Discapacidad de la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.

El diputado integrante del Grupo Parlamentario de Morena, refirió que la sexualidad es uno de los temas que socialmente persiste como tabú sobre las personas con discapacidad, situación que discrimina al tratarse de un asunto socialmente poco tratado, silenciado, invisibilizado y patologizado.

“Las personas con discapacidad manifiestan emociones e impulsos sexuales similares a las de los demás, aunque con frecuencia se les ha considerado como personas asexuadas, o bien se considera que no deben tener actividad sexual ni pueden formar pareja, casarse, o tener hijos”.

Víctor Zurita recalcó que persisten paradigmas que etiquetan a las personas con discapacidad y les impide tener un desarrollo en igualdad de condiciones en todos los ámbitos, en donde uno de esos paradigmas se relaciona con sus derechos, los sexuales y los reproductivos, pues no les permiten tomar decisiones sobre su cuerpo y la forma de experimentar su sexualidad, lo que conlleva a generar situaciones de violencia física, psicológica y sexual.

“Lamentablemente la discapacidad desde un enfoque médico-asistencialista, es considerada como una condición que requiere de cuidados especiales y de rehabilitación, lo cual refuerza estereotipos de dependencia y les niega a las personas su derecho a la sexualidad y la salud sexual y reproductiva”.

El legislador informó que estudiosos en la materia, destacan que la necesidad de afecto y de intimidad es inherente a la naturaleza humana y tener cubierta esta necesidad contribuye a mantener el equilibrio psicológico y emocional, sin embargo, las personas con discapacidad suelen tener sus necesidades sexuales frustradas, ya que las personas de su entorno no suelen reconocerlas.