EL MICHOACÁN POST-ELECTORAL

Con el mismo tesón de siempre, con el ánimo sereno, firme en mis convicciones y con el corazón sincero; alegre, cual buen ciudadano que vive tranquilo, aporto humildemente mis limitadas reflexiones, para quien las quiera criticar, analizar o compartir.

Primero, no debemos perder el rumbo. Michoacán va mucho más allá de las aspiraciones de cualquier persona o grupo de personas, Michoacán es mucho más grande que cualquier candidato, figura, grupo o partido político, es cierto, tan cierto es así que, a las y los ciudadanos michoacanos, a aquellos que queremos lo mejor para nuestro Estado, y que somos la mayoría, porque Michoacán somos todos, lo que más nos importa es, un Michoacán que progrese, un Michoacán con oportunidades para todos, un Michoacán que no violente los derechos humanos, un Michoacán que rija con gobernalidad su rumbo, un Michoacán que tenga paz, un Michoacán transparente y sin más deuda pública; las y los michoacanos queremos un Michoacán capaz de conciliar a todos; que las diferencias sean parte de nuestra historia, que no haya más violencia entre hermanos de un mismo suelo; que a todos nos una un mismo fin: construir un Michoacán Fuerte, un Michoacán donde los recursos se apliquen completos, donde se priorice el desarrollo sustentable del campo, que los productores puedan generar y producir riqueza, que los empresarios tengan mayores oportunidades y garantía de crecimiento en sus inversiones, que el turismo desarrolle mayores alcances y sea más atractivo y más seguro para quienes nos visitan, pues el turismo trae consigo una derrama cultural y económica muy importante para nuestro propio progreso; que la infraestructura carretera reciba mantenimiento oportuno, y que el transporte público sea de calidad. Basta de corrupción en Michoacán!. Queremos un Michoacán mejor, tenemos la capacidad para serlo.

Las y los michoacanos de bien, somos gente de paz. Las y los michoacanos sólo queremos gobernabilidad, trabajo y respeto a nuestros derechos. Que todos los michoacanos tengamos las mismas oportunidades de progresar, de cursar estudios profesionales, acceso a una salud de calidad, a tratamientos y medicinas especiales, según lo requiera la salud de cada quien.

El Michoacán Post-electoral está aturdido por tanta propaganda y tanta publicidad. La conquista del electorado fue férrea, contundente y feroz. Cada equipo, cada fracción política hizo lo suyo, cada uno echó toda la carne al asador y logró lo que pudo lograr. Sin embargo, quedan heridas y la suspicacia con que cada uno de los actores participó quedará registrada a la posteridad de la historia. Aquí no hubo buenos, no hubo malos. Sólo hubo una lucha por el poder en la que sus contendientes se dieron con todo. La democracia hizo lo suyo: abrió las puertas a algunos, no tanto así para otros. No porque unos fueran buenos y otros malos, sino porque así lo quiso quien los eligió.

Michoacán debe continuar, Michoacán debe seguir adelante. Construyamos un Michoacán en paz, un Michoacán para todas y todos.