Por Dani H.
En su carácter de director de CAPASU, Miguel Paredes ya había dado muestras de que tenía un espíritu de servir a los demás. En aquellos meses iniciales de su paso por ese organismo, participaba de manera activa en acciones que bien podía dirigir desde una oficina. Sin embargo, como si fuera un trabajador de campo más, se metía a quitar bombas, a los canales de aguas negras, a los colectores, y luego volvía a sus labores de dirección.
En la alcaldía de Uruapan, cuyo paso fue fugaz, hizo lo mismo. Sin mucho presupuesto programó obras, cuidó los recursos y entregó a su sucesor lo que tenía que entregar. Durante este breve período en la administración local dejó ver un muy marcado dinamismo que es reflejo de una voluntad de servir y que de nueva cuenta se pone de manifiesto en la campaña electoral que ahora realiza.
Miguel Paredes hoy en día se levanta a las 4 de la mañana. Se pone su pantalón de mezclilla, su camisa y calzado de trabajo y se va a los mercados, a las panaderías, a las pescaderías y a todos aquellos lugares donde las actividades cotidianas empiezan cuando el frío de la madrugada todavía cala fuerte. Llega y se mimetiza con la gente y mientras conversa de temas diversos carga bultos de zanahoria, de papas, o hace pan o rebana un pescado.
Mientras contribuye con el jornal de cada uno de ellos, Miguel Paredes escucha lo que para muchos Uruapan requiere: corredor turístico, corredor industrial, fuentes de empleo, seguridad, entre muchos más. Aún no amanece de cada día y ya este joven candidato del PRD-PRI-PAN registra en su mente lo que los sectores verdaderamente populares le dicen en carne propia.
Miguel Paredes ha dejado el precedente, gane o pierda en la elección de junio próximo, de que existe una manera más humana de hacer política. Meterse a canales de aguas negras o convivir con los sectores más duros de la sociedad no es tarea fácil. Se requiere el aprecio y el reconocimiento, pero sobre todo la simpatía del pueblo.
No sabemos que va a pasar en el momento justo de las elecciones, pero aquí se deja un pedazo muy pequeño de vida de alguien que es muy factible haya nacido para servir. Incluso, como colofón, esta madrugada mostró públicamente una indignación tremenda por los incendios forestales encaminados al uso de cambio de suelo, para favorecer las plantaciones de aguacate.
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