Por Alberto Herrera/#CMN
La lucha que sostiene Carlos Manzo por llegar a la diputación federal en Uruapan no se fundamenta en una serie sistemática de propuestas que sean de beneficio para la población, pero sí la centra en denostar a sus adversarios políticos, concretamente a quienes representan el mayor peligro para su persona, sin meterse con nadie más.
Manríquez (asi le dice a Victor Manuel Manríquez González, expresidente de Uruapan), Edna Díaz, su contricante política que también va por la diputación federal y Miguel Paredes, candidato a alcalde por Uruapan, todos por la coalición PRD-PRI.PAN, son el blanco constante de sus ataques a través de las redes sociales.
El mensaje ya trillado de Carlos Manzo se centra en que una vez en su función como legislador va a meter a la cárcel a Manríquez por corrupto y por las propiedades que tiene, las cuales para el candidato de Morena-PT son producto del saqueo que realizó a su paso por la alcaldía. A Miguel Paredes lo vapulea por pertenecer al partido donde milita el gobernador, como si esto fuera un delito, y a Edna Díaz le dice que la respeta por ser mujer pero luego le deja caer el peso de sus palabras como si en sus labios tuviera la verdad absoluta.
Para Carlos Manzo hasta este momento no existen otros candidatos más en la contienda actual que Miguel Paredes y Edna Díaz. Quizás de ese tamaño sea el miedo que les tiene, al punto que usa la figura de Manríquez para crear un resentimiento en la población e incitarla a no votar por estos jóvenes que como cualquier otro tienen derecho a decidir su futuro de una manera honesta y trabajadora.
Carlos Manzo ha hecho de Manríquez su villano favorito, el cual usa una y otra vez para machacarle a la población de Uruapan que es tan malo quizás como El Acertijo o El Guasón, en tanto él representa la justicia que imparte Batman o Superman. Eso le ha permitido encasillar a Miguel Paredes como el antihéroe Lex Luthor y aprovecha cada momento para tundirle de una manera fría y despiadada. Lo mismo le pasa a Edna Díaz.
Carlos Manzo ha caído en un monólogo burdo y aburrido. No debería ser Manriquez, ni Edna ni Paredes el objetivo de esta lucha electoral. El objetivo sería cómo hacer las cosas desde cada puesto público que se tenga para que podamos vivar mejor. Sería decirle a la gente “mira, vota por mí porque yo propongo esto”. ¿O será que no hay ideas y hay que machacar las tres que se traen en mente, y repetirlas una y otra vez hasta que se piense que son una verdad?
Finalmente, en torno a los delitos que se le endilgan a las personas, que se haga la denuncia y que las autoridades correspondientes realicen su trabajo. Para qué asustar con el petate del muerto. No hay razón para querer engañar a la población, porque si Carlos Manzo quiere hacer las cosas bien como él mismo dice, que empiece con una campaña honesta, seria y de propuestas y que le dé al pueblo la oportunidad de elegir a sus gobernantes, pero sin ningún ápice de manipulación.
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