Contextos: Periodismo que impulsa el desarrollo de la región

“Pinceladas con sabor a política“

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“Oigan esto por favor“: El Loco de remate que sale en las mañaneras quiere acabar con todo lo que huela a progreso y sus derivados. Ahora resulta que ya va a prohibir los tractores, cosechadoras, desgranadoras, y todo instrumento que atente contra sus homólogos, y los hagan menos en los trabajos del campo.
“Sóplale al fogón pariente”.
Esto lo saqué de unos apuntes del contador Otoniel Gómez Aburto: “Hace ya muchos años que he venido escuchando y viendo cómo actúa el Sr. López Obrador, y siempre he creído que se trata de una persona con inteligencia limitada y carácter voluble, y a la fecha esta opinión para mí no ha cambiado, pues su actuar se asemeja a ocurrencias, en lugar de que se puedan considerar como acciones que tengan la seriedad que puedan transformarse en medidas que se reflejen en beneficios para la ciudadanía, cosa que estamos viendo no sucede; y esto, me refiero desde luego, al país“.
La forma en que se expresa el contador Gomez Aburto, va con su personalidad, y los que lo conocieron en sus años productivos me darán la razón.
Y espero que así como el contador se expresa, nosotros lo expresemos al acudir a las urnas para emitir razonablemente nuestro voto, evitando con esto, que un soñador con ínfulas marxistas-leninistas (que me atrevo a pensar que yo conozco más de su historia) caducas, siga destruyendo a nuestro México).
¿Quiere revivir y poner en práctica lo que en los años de post guerra aún manejaba la URSS, y que resultó tan inoperante, que terminó por disolver lo que se creía una forma correcta de manejar la economía?
Y ¿qué pasó? Que ahora los países que están bajo el control del Soviet Supremo, han empezado a despuntar, dando cabida a la Iniciativa Privada, siendo la misma Rusia un ejemplo de renacimiento hacia la modernidad.
Este viejito obsoleto piensa que puede instituir en nuestro país, ideas que fueron aplicadas en los países comunistas en pleno siglo XXI,. ¿Quiere regresar a los campesinos a utilizar en los campos a las yuntas de bueyes, los trapiches y emular a los rusos con las granjas colectivas o “Koljos“ (en la economía Soviética planificada, explotación agrícola basada en la propiedad colectiva de los medios de producción y en la disposición gratuita y a perpetuidad de tierras propiedad del Estado)?
¿Qué tal si estas ideas las pone en práctica en “La Chingada“?
Ánimo.
Mario Gómez Aburto.
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