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PRIMER DEBATE POR LA CASA BLANCA 2020-2024

POR RAFAEL MORALES GONZÁLEZ

REGIDOR POR MÚGICA

02 DE OCTUBRE DE 2020

Estados unidos, el país más poderoso del mundo, hasta ahora, a 33 días de la elección de su nuevo Presidente, o a 33 días de la ratificación del mismo. El día martes, 29 de septiembre de 2020, se llevó a cabo el primer absurdo y casi ridículo debate, muy al estilo mexicano, entre los dos únicos contendientes a la Presidencia de los Estados Unidos, el Presidente en funciones Donald Trump de 74 años y el exvicepresidente de Barac Obama, Joe Biden de 77 años.

Un país con una gran historia, guerreros por naturaleza, como lo es los Estados Unidos, que, sin duda, juega un papel sumamente importante en la geopolítica mundial. Ondeante y colorida bandera lleva siempre Estados Unidos, en una supuesta defensa de la democracia y de la libertad de todos los pueblos, principalmente de aquellos que no están bajo su dominio, o que en sí representan un interés para la economía o para el desarrollo militar del gobierno norteamericano. Ese país se edificó asimismo, destacando, entre otras cosas, en la construcción de un Estado fuerte, a pesar de su corta historia en la geografía mundial, con apenas unos cientos de años, ha logrado influir en todo el mundo e imponer su política y su moneda como divisa sólida y segura, aunque en la última década ha mermado significativamente su poder y su control geopolítico, principalmente en los países socialistas como China, Rusia, Corea del Norte y algunos países de Sudamérica.

Por lo anterior, ver un debate entre Trump y Biden, tan poco formal, ad personam sin duda alguna, muestra un nivel político muy bajo y poco diplomático, en comparación con los valores que pregonaron los fundadores de los Estados Unidos, así como algunos destacados estadistas como el expredidente de los Estados Unidos Franklin Delano Roosevelt, Presidente en funciones en la Segunda Guerra Mundial, quien fuera Gobernador de Nueva York en 1932, y Presidente en 1936, reelecto en 1940 y nuevamente en 1944. Falleció en cumplimiento de sus funciones el 12 de abril de 1945.

Impensable que, personajes como Donald Trump, con más de 200,000 mil muertes por Covid-19, que enfrenta la peor crisis económica en los últimos años en la historia de los Estados Unidos, quien se ha dedicado a denostar a los migrantes, gobernar mediante una política del temor, a decir que el cambio climático es una mentira, cuando estamos viendo y sufriendo los estragos del calentamiento global, a imponer absurdas sanciones económicas a capricho a países con una ideología diferente, o que no acatan su política intervencionista, ni quieren aceptar su protección ni la defensa de su democracia a manos de ellos, y que, además ataca el desarrollo de nuevas tecnologías por representar una competencia a sus productos en el mercado internacional, pueda compararse con los grandes personajes que forjaron la historia de los Estados Unidos.

Pero ¿qué hay de Joe Biden? Un personaje gris, no muy agraciado para los debates, con una trayectoria de alrededor de 50 años dedicados a la política, que en el último momento fue bendecido por el Partido Demócrata, y respaldado por ese partido para representar los interes de la Cúpula, y que además, podrá dar mejores resultados que Bernie Sanders, un político demócrata de izquierda radical, socialista para muchos. Sin duda, tampoco se puede esperar mucho de un candidato que no brilla con luz propia, sino que es el resultado de acuerdo político interno.

Lo que fue evidente en ese debate es, que los candidatos se dedicaron más que a proponer a los votantes estadounidenses un Proyecto Político interesante, a uno a agredir al otro, en el caso de Trump, y a Biden a defenderse de su agresor, callándolo y llamándolo payaso y mentiroso.

Sin duda, Trump se dedicó a destruir el debate, a y interrumpir a su adversario, demostrando su intolerancia y su incapacidad para sostener un diálogo abierto, fluido y respetuoso.

Pues, bueno, amigos lectores, a nosotros como mexicanos, sólo nos queda esperar a que los ciudadanos americanos elijan a uno de los dos candidatos, que nada tienen de buenos, ni de nuevo por conocer. Esperemos que el resultado sea democrático y que no llegue a representar un peligro para la paz mundial.

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