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SEPTIEMBRE, MES PATRIO ¿Algo qué celebrar?

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RAFAEL MORALES GONZÁLEZ/#CMN
REGIDOR DE MÚGICA
31 DE AGOSTO DE 2020
“Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego”.
 Aristóteles
Estamos a un día del mes patrio, del que fuera por décadas uno de los meses más coloridos del año, juntamente con diciembre. Las banderas ondeantes, coloridas, aunque ya la mayoría de ellas hechas en China, alegraban las calles de nuestro suelo patrio, orgullosas; algunas imponentes, otras no tanto. Sin embargo, todas y cada una de esas banderitas chinas, plasmado en ellas nuestro lábaro patrio, inflamaba los corazones de todos los mexicanos a su paso. Bueno, de la mayoría de los mexicanos, de aquellos que en nuestro corazón se impregna el rojo color, majestuoso, rojo por la sangre de nuestros héroes, de aquellos hombres y mujeres que con su vida nos dieron patria.
 
Mes patrio, con tristeza en este año, la noble gente sin culpa, que alegre bailaba en sus fiestas, esta vez quedará esperando, algunos cuantos con reclamos, otros tantos con regaños. Pero al final de cuentas, todos juntos, queremos que el riesgo disminuya de contagios, que el virus cese fuerza, que ya no se lleve a tantos. Por eso, seamos sensatos, mexicanos somos siempre, todos los días del año, a donde quiera que vayamos.
 
Por decenas de miles y miles, se cuentan los que ya no están con nosotros, unos a manos del virus, otros por causa de otros. El caso es que, nuestro México, lindo y querido, en lo que del 2020 vamos cada vez es más chiquito. Aunque las estadísticas dicen que su población aumenta, sus expectativas de vida, su seguridad y su felicidad, disminunyen. Un indicativo de que algo no anda bien.
 
El Sistema, en lo ¿educativo? hechizando a los docentes, cual poción mágica más poderosa que prohíbe tumultos reclamadores, so pena de riesgo de contagios. ¿En qué ira a metamorfosear la mala calidad educativa que teníamos? ¿En algo peor? ¿Las luchas y protestas, sindicales o estudiantiles, que antes daban fuerza a quienes las sabían aprovechar, seguirán dando frutos, serán igual de efectivas? ¿Se reducirán las plazas, o en su defecto algunos privilegios o sueldos serán trastocados?
 
Y los que producen, los que cultivan la tierra en sus diferentes frutos, sufriendo por las crisis de todo tipo: la primera y la peor es, la de no ver compensado su esfuerzo, el resultado de su trabajo con el valor de sus productos. Mientras que los insumos se cotizan en dólares. Que la crisis del Estado, que el País no le apuesta ni le quiere invertir al campo. Que se acabaron los ahorritos, y el dinero no alcanza para apoyar al que quiere progresar, para darle un empujoncito a aquel que da trabajo y sustento todo el año, a tantas familias que dependen del emprendedor que produce, del agricultor que trabaja la tierra, o de aquel empresario que se esfuerza por darle estabilidad a la economía local, siendo trabajador y honesto.
 
En Múgica no habrá el tradicional festejo por el mes patrio, sólo virtual será nuestro grito de independencia, porque somos un pueblo consciente. Sabemos que los tiempos no son los mejores, ni los más propicios para festejos de ningún tipo.
 
Si cada quien hiciera su parte, empezando por “los peces” más grandes hasta los más chicos, México sería otro; las estadísticas serían menos alarmantes. Recordemos que, a mayor poder mayor responsabilidad. Pero triste y verdaderamente, no podemos responsabilizar a sólo unos cuantos fulanos, de los estragos escandalosos que propician los mismos mexicanos, aquellos que, por necesidad o por necedad, por ignorancia o por valemadrismo siguen activos, viviendo la vida al ahí se va, sin conciencia, sin respeto por ellos mismos ni por sus familias, mucho menos respetando el derecho a la vida de los más vulnerables.
 
Por tanto, y cerrando el contenido de estas líneas, salta nuevamente a mi mente la pregunta ¿Tenemos algo que celebrar, no solamente por ser el mes patrio, sino como mexicanos?
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