JUSTICIA SOCIAL

Por Rafael Morales González/#CMN

Regidor de Múgica/27/junio/2020

Nuestra madre Patria, en cada uno de sus hijos, hoy más que nunca, requiere del trabajo de todos, del esfuerzo de cada uno de los mexicanos, en favor de la Nación; urge el respeto a las instituciones y a los organismos públicos y la defensa de la democracia, lumbrera y símbolo de toda civilización. Cada uno de nosotros, hombres y mujeres de bien, tenemos un compromiso con nosotros mismos, con nuestros hijos y con nuestro país, y ese compromiso es el fortalecimiento de la justicia social y de la libertad de todos los hombres.

Que todo ciudadano ame, respete y se comprometa con su patria, que respete las leyes que ella le dicte, que su pacto con el Estado sea respetado, pero que también el Estado respete al ciudadano, que le brinde seguridad, e igualdad de oportunidades; que el suelo mexicano dé sus frutos y que sea como una madre para con sus hijos; que el sudor y el llanto que ha regado parcelas produzcan riquezas y que éstas sean para quienes las trabajan, para quienes las producen.

¡Necesitamos ser hombres y mujeres libres! Que no haya más pobreza mental; que los espíritus sean libres y que todos busquemos el bien común, pero que ninguno se siente a ver a los otros.

México hoy necesita ver hacia adelante! No hacia atrás. Debemos romper los viejos esquemas; no debemos seguir con los viejos moldes. Es tiempo de apretar las tuercas y desempolvar viejas ideas.
No debemos seguir divididos ni dividiendo a los pueblos; tampoco caigamos en estoicismos. Nadie es tan fuerte siempre, como para no necesitar a los demás; ni tan pobre como para olvidar al desvalido.

Los problemas de hoy son los mismos de siempre: el hambre y la lucha por el poder. La humanidad sigue sin resolverlos. Tal vez si el poder lo usaran para combatir la pobreza se acabaría el hambre y la lucha terminaría; porque reza el dicho: “panza llena, corazón contento”. Miserables aquellos que hicieron la guerra y mataron de hambruna a pueblos enteros, por la ambición del poder y el control de sus gobiernos. La historia ha guardado sus registros, para vergüenza y lamento del poder mal empleado.

¡Libertad! Claman los pueblos. Pero corren tras un balón y se marcan en la frente el nombre de sus tiranos. Desechan los libros y queman sus arados; prefieren embriagarse que aumentar su patrimonio. Oh! Qué tristes lloran sus penas! Pero no recuerdan, ni lamentan, ni pagan sus deudas a los otros, ni sufren por los males que infringieron. Qué misterioso pueblo!

Corporativo Michoacano de Noticias
#CorporativoMichoacanoDeNoticias