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La pobreza es un freno para la democracia en México: Conapro

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Los ciudadanos deben contar con protección social: salud, educación de calidad, vivienda y transporte
López Obrador debe garantiar la igualdad en todos los sectores productivos del país, para evitar que la pobreza sea un freno para la democracia en nuestro país.
Es necesario crecer para igualar e igualar para crecer
En 2020, se prevé unas 191 millones de personas en pobreza aumentaría, de los cuales 72 millones estarían en la pobreza extrema.

La construcción de la democracia en México debe avanzar a partir de un Estado de derecho e igualdad, “que otorgue a los ciudadanos acceso a un sistema integral y universal de protección social y bien público, como salud y educación de calidad, vivienda y transporte, afirmó la Confederación Nacional de Profesionistas y Jóvenes de México (Conapro).

Su presidente, Silvio Octavio García Rodríguez, hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador, y a los integrantes del Congreso de la Unión, a construir pactos sociales para promover la igualdad” en todos los sectores productivos del país, para evitar que la pobreza sea un freno para la democracia en nuestro país.

“La disminución de la desigualdad de ingresos es clave para retomar la senda de reducción de la pobreza y cumplir las metas establecidas en el Objetivo de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

“Es necesario crecer para igualar e igualar para crecer. La superación de la pobreza en la región no exige solamente crecimiento económico; este debe estar acompañado por políticas redistributivas y políticas fiscales activas”, afirmó.

El ingeniero García Rodríguez presentó un análisis desarrollad al interior de la Conapro, donde se observa un crecimiento medio en los ingresos de los ciudadano, “aunque estos siguen experimentando diversas carencias y vulnerabilidades, tanto en relación con sus ingresos como en el ejercicio de sus derechos”, alertó.

Entre 2002 y 2017, la participación de los estratos de ingresos bajos en el total de la población disminuyó de 70,9 por ciento a 55,9 por ciento (porcentaje que incluye a las personas en situación pobreza extrema, pobreza y en estratos bajos no pobres).

A su vez, la participación de los estratos de ingresos medios (divididos en medios-bajos, medios-intermedios y medios-altos) creció del 26,9 por ciento al 41,1 por ciento. De esta forma, el 76,8 por ciento de la población de América Latina pertenece a estratos de ingresos bajos o medios-bajos, subrayó.

El informe evidencia que una alta proporción de la población de ingresos medios experimenta importantes déficits de inclusión social y laboral y un alto grado de vulnerabilidad a volver a caer en la pobreza ante cambios provocados por el desempleo, por la caída de sus ingresos u otros eventos catastróficos como enfermedades graves y desastres.

Aproximadamente 185 millones de personas en América Latina se encontraban bajo el umbral de la pobreza en 2019, de los cuales 66 millones de personas estaban en la pobreza extrema. En 2020, el número de personas en la pobreza aumentaría a 191 millones, de los cuales 72 millones estarían en la pobreza extrema.

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