A un año de la explosión en Tlahuelilpan, prevalece el huachicoleo: López Obrador

A un año de la explosión de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, donde murieron 137 personas, el Presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó que todavía se padece el huachicoleo en ese estado.

“Ya no como antes, por eso me detengo a hablar sobre el tema, porque sigue habiendo huachicol en Hidalgo, ahí donde fue la tragedia; es el estado con más tomas clandestinas, segundo lugar el Estado de México, pero Hidalgo notoriamente es el que tiene más actos de robo de combustible”, dijo durante la conferencia mañanera de este viernes.

Dicho suceso, ocurrido el 18 de enero de 2019, dijo es “muy doloroso”.

“Considero que fue lo más triste que hemos padecido desde que estamos en el gobierno, muy lamentable lo que sucedió. Y tenemos el compromiso de seguir atendiendo las causas de fondo, sobre todo la desatención, el abandono a la gente, la desatención, el abandono a los pueblos, a las familias, a los jóvenes. Se fue creando con el paso del tiempo en esto del robo del combustible, pero en todo, una subcultura, si se le puede llamar de esa manera, o un proceder de informalidad, de ilegalidad, de buscarse la vida como fuese, y al mismo tiempo, arriesgar la vida para sobrevivir”.

Diana Álvarez Maury, subsecretaria de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Segob, informó que se dio un apoyo humanitario de 15 mil pesos por familiar fallecido, hospitalizado o desaparecido para “hacer frente a los gastos y situación de vulnerabilidad inmediata de los familiares”.

“Identificamos problemáticas específicas que nos ayudaron posteriormente a tomar decisiones inmediatas y también a mediano a largo plazo, como el fallecimiento de sostenes económicos de familia, la muerte de varios integrantes de la misma familia, viudez y orfandad y cambio repentino de roles, por ejemplo: amas de casa que enviudaron y que no tenían ningún empleo, ninguna formación; o el viudo, también trabajador, que se quedó sin preparación para la crianza de los hijos; adultos y adultos mayores que eran dependientes de sus hijos y que quedaron como responsables de los menores”, explicó.

Luego de la tragedia dijo que dejó 69 personas que murieron en el lugar y 68 más que fueron hospitalizadas y posteriormente fallecieron, lo primero que se apoyó fue para lograr la identificación y entrega de todos las personas fallecidas y hospitalizadas,  apoyo terapéutico tanto con grupos religiosos implementando centros de escucha y atención a familiares, pero también con otras instituciones y ayuda funeraria.

“Posteriormente se estableció un programa para el bienestar de las personas en emergencia social o natural, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 12 de marzo, en donde se pudieron determinar los criterios para la asignación de diferentes recursos”, dijo.

“Además del apoyo humanitario de 15 mil pesos, los apoyos funerarios, inmediatamente se estableció el censo para las becas Benito Juárez, que son apoyos para la educación inicial, básica, media y superior; niñas y niños de madres trabajadoras, que son para orfandad de padres y se apoya a bebés y maternal; el seguro de vida para jefas de familia, que es en el caso de orfandad materna, desde bebés hasta 23 años de edad; Pensión para el Bienestar de Personas Adultas Mayores, personas de 68 y más; y el programa de microcréditos Tandas para el Bienestar, que son para impulsar la economía familiar y fortalecer la economía popular; y opciones productivas, que eran sobre proyectos registrados que permiten la implementación de proyectos sustentables económica y ambientalmente hablando”.

Dijo que también está en curso la construcción del memorial de las víctimas en el sitio del siniestro.